La pasada temporada Goalball Navarra terminó en quinta posición tras quedar por debajo de Itxaropena y Catalunya, que subieron, y Hamaika Bilbao y Barcelona. Pese a ello, el buen hacer del equipo indicaba que la siguiente temporada se daría un contexto favorable para poder acometer el ascenso, debido a la línea ascendente mostrada por el equipo, tanto en los entrenamientos como en torneos amistosos, como la Copa Vasca, donde en el debut de Ibai López estuvimos cerca de obtener la tercera plaza en un torneo con equipos de primera división, a pesar de las sensibles bajas que teníamos para ese día.
Así, llegamos a los primeros partidos de marzo con la confianza de que se podría ganar a todos los rivales que tendríamos enfrente, ya que la progresión estaba siendo notable y la ilusión era máximo a la hora de intentar dar una buena imagen delante de nuestra gente, en una temporada 2022-2023 que también será recordada por nosotros como la primera vez en la que el Goalball se disputó de manera oficial en Navarra. Un hecho histórico que sin duda aumentó significativamente nuestra motivación, que sabía de la importancia de obtener un buen resultado de cara a mantener las notables ayudas y apoyos que hemos recibido, tanto de instituciones como de empresas privadas. Sin duda, sin ellos, no estaríamos donde estamos ahora.
El primer partido de Azpilagaña lo disputamos el día 18 de marzo frente a Hamaika Vitoria, un rival parejo ante el que habíamos conseguido vencer por la mínima ese mismo año en la Copa Vasca y ante el que vencimos por dos goles la temporada anterior. Con un equipo titular formado por Aritz, Pablo y Unai, y pese al primer gol inicial de Aritz, la dinámica del partido se colocó en contra tras 4 goles seguidos de Hamaika gracias al buen acierto de Blas y Ander Cornejo, lo que motivó una rápida reacción para mantenernos en el partido. El Goalball es un deporte de momentos, y es de suma importancia evitar que el rival se aleje en el marcador en esos momentos de desconcentración que todos tenemos en algún momento. La reacción al mal inicio fue rápida, ya que la siguiente jugada resultó en un 4 a 2 que rápido paso a empate a 4, en una demostración de saber jugar con el partido en contra que definirá perfectamente la esencia de este equipo a lo largo de todo el año. A partir de ahí, una gran defensa liderada por Pablo y el gran acierto goleador de Aritz (14 goles) acompañado por Unai (1 gol) y Jon (1 gol) que salió en los últimos minutos, motivó que el partido pudiera finalizar antes del tiempo reglamentario por la diferencia de más de diez goles que se consiguió a falta de prácticamente 5 minutos, es decir, un tercio del partido que no necesitamos para derrotar a un rival parejo. Un 16 a 6 indicaba de esa forma que nuestra candidatura al ascenso no era ninguna ensoñación nuestra.
El segundo partido fue contra Barcelona, rival contra el que el año anterior habíamos caído derrotados por un solo gol en los últimos segundos, en un duelo catastrófico donde en los últimos minutos se perdió el gran trabajo que se hizo hasta ese momento. Sin embargo, en esta ocasión las cosas serían distintas. Pese a la igualdad del partido, motivada por la gran defensa de ambos conjuntos, el mismo bloque titular del primer partido formado por Aritz, Pablo y Unai estuvo en prácticamente todo momento por encima en el marcador. En la segunda parte, con Jon en el campo y el partido igualado a falta de pocos minutos, vinieron recuerdos del pasado que fueron disipados gracias a 2 grandes goles de Jon que junto a los 6 que consiguió Aritz en el transcurso de todo el partido permitieron vencer por 8 a 6 ante Barcelona, logrando una victoria de mucho nivel a pesar de el nivel parejo que mostraron ambos clubes.
El tercer partido, disputado el domingo 19 de marzo por la mañana, sería frente a Zaragoza. En principio estábamos ante un rival teóricamente sencillo al cual habíamos derrotado por 10 goles la temporada anterior, lo que hacía pensar que sería un partido ganable. A pesar de ello, un primer parcial muy igualado, donde la puntería de los lanzadores no fue la del día anterior, no permitió al once formado por Aritz, Pablo y Unai, alejarse en el marcador, algo que lograron al principio de la segunda parte, lo que permitió dar entrada al terreno de juego a Raúl y Jon, finalizando el partido con un 9 a 3 que no reflejaba la incomodidad de los primeros instantes del partido. 5 goles de Aritz, 3 de Unai y 1 de Jon fueron fundamentales para obtener la tercera victoria en tres partidos.
Llegamos de esa manera al último partido de Azpilagaña contra Hamaika Bilbao, rival que los había derrotado en los 3 últimos enfrentamientos que habíamos disputado, incluida una derrota por 7 goles el año anterior. No por ello el equipo se vino abajo, y en un duelo muy igualado Aritz, Pablo y Jon consiguieron una gran victoria por 10 a 9 en un agónico partido, gracias a los 8 goles de Aritz y 2 de Jon, que se sumaron a la inmensa labor en defensa que ya venía demostrando Pablo durante todos los encuentros, capaz de parar a grandes jugadores como Abdel, Catalina o Ayoze. Terminamos así los primeros partidos con 4 victorias en 4 partidos, y segundos de la clasificación, por debajo de Alicante.
Estaba claro que, con los primeros resultados en la mano, la posibilidad de ascender a primera división estaba encima de la mesa. A pesar de que en esa misma época hubo problemas con el lugar de entrenamiento, una vez que se buscó solución el equipo se puso rápido las pilas para dar lo mejor de cada uno en los entrenamientos de cara a llegar al mejor nivel posible a los partidos de junio en Madrid. Para ello han sido fundamentales también jugadores como Ramón e Ibai, la joven promesa del equipo, que han subido enormemente el nivel y han sido claves para dar al conjunto la capacidad de lograr las herramientas necesarias para poder subir a primera división. Junto a ello, la ayuda de Antonio (padre de Ibai), Eli, Edurne y Txema ha sido imprescindible, ya que ellos han puesto las bases para un mejor contexto deportivo. Todos ellos forman, junto a quienes estuvieron en la cancha dirigidos por Martina, un Club capaz de todo.
Llegamos de esa forma a Madrid con la confianza y la ilusión de poder conseguir ese tan ansiado ascenso que a Navarra siempre se le había resistido, a pesar de ser un conjunto con décadas a sus espaldas en el Goalball estatal. El primer partido resultaría clave para el devenir de nuestras opciones ya que era contra un rival directo como era Ciudad Real, comandado por un histórico del Goalball español como Francisco Marfil, miembro de la selección española de Goalball durante muchos años. En un partido con unas defensas enormemente cerradas, el partido estuvo a punto de irse 0 a 0 al descanso, si no llega a ser por el gol de Jon que rompió la férrea defensa manchega. A pesar de ello, Ciudad Real consiguió empatar antes del final de la primera parte. En el inicio de la segunda, un penalti para cada equipo, transformado por Aritz y fallado por ellos permitió volver a colocarnos por encima. Otro gol más de Aritz colocaba la ventaja en 2 goles, dando una tranquilidad que se rompió con el 3 a 2 que volvió agónicos los últimos minutos, en los cuales Navarra impidió que los botes de Marfil nos arrebataran la victoria.
Con el buen sabor de boca del primer partido, afrontamos el segundo dueño del sábado con la mente puesta en poder dar otro gran paso adelante de cara al ascenso en un duelo que, pese al resultado final, tuvo momentos difíciles. Un mal inicio en defensa hizo que a falta de pocos minutos para el fin de la primera parte el duelo estuviera empatado a 5 goles. Sin embargo, una rápida reacción de Aritz, que fue capaz de encontrar las debilidades del rival, hizo que el partido se terminase a falta de prácticamente 8 minutos por 15 a 5, gracias a los 12 goles del propio Aritz, 2 goles de Jon y 1 gol de Unai.
El tercer partido así daba pie a certificar el ascenso antes siquiera de jugar los dos últimos partidos del domingo. El rival a priori no traía una buena dinámica, ya que Valencia estaba en puestos de descenso. No por ello debíamos olvidar que estábamos ante un club que venía de jugar en primera división el curso anterior. En un partido faltos de ideas, donde ellos supieron dominar la táctica, ninguno de los 3 lanzadores de Navarra supieron desbloquear la dinámica que se impuso, ya que ni Unai, ni Aritz, ni Berna, que debutó en este partido, supieron qué alternativas prácticas para superar el planteamiento del rival, lo que finalmente resultó en la primera derrota de la temporada por 5 a 4, a pesar de los 2 goles de Aritz y 2 de Berna.
De esa forma, las victorias de Vigoalball contra todos los rivales que había tenido el sábado, convertirá al primer partido del domingo en fundamental, ya que una derrota en ese partido nos obligaba a jugarnos todo contra Alicante. Las cuentas eran claras: hacía falta un empate. El duelo no pudo comenzar peor con los 4 goles nada más empezar de Vigo que pusieron las cosas muy difíciles a una defensa que mostraba por primera vez sus costuras en todo el curso. La entrada de Berna por Jon permitió dotar de una seguridad a la defensa que no estaba existiendo hasta ese momento, además de llevar el marcador a 4 a 2 antes del descanso, gracias a un penalti que superó una defensa comandada por un central tocayo del nuestro que ya ha debutado con la selección. En la segunda parte, el ataque mejoró, y a pesar de ir en todo momento por debajo en el marcador, los 2 goles más de Berna, 4 en el partido, más 3 goles de Aritz, llevaron el partido al empate necesario, a pesar de las embestidas de José Luis Castro, que entró al final del partido para intentar darle la victoria a Vigo.
Con el ascenso ya conseguido, y gracias al empate de Barcelona frente a Alicante, Navarra tenía la oportunidad de llevarse el campeonato de segunda si obtenía la victoria ante Alicante, en un partido que serviría para poner broche final a la temporada. En una nueva demostración de la calidad de las defensas, el resultado fue muy ajustado en todo momento, quedándose cerca de la victoria en una derrota con sabor agradable ante nuestro antiguo compañero Rubén Morote por 4 a 3, gracias a los 2 goles de Aritz y 1 de Jon.