Goalball Navarra afrontaba la segunda jornada de la Liga de Primera División con la difícil misión de rellenar el hueco que iba a dejar el central Pablo Segura tras su lesión en uno de los entrenamientos de la semana previa a los partidos. Nuestro capitán se lanzó a parar un lanzamiento que encontró con los dedos mal ubicados, lo que terminó por provocar la ruptura de uno de sus dedos de la mano derecha. Un ejemplo más de que cuando hablamos de Goalball nos estamos refiriendo a un deporte que es duro y que puede tener estás consecuencias.
A la baja de Pablo sumamos los día previos la ausencia de Alicante en esta segunda Jornada. Y es que una plaga de lesiones ha sacudido al equipo de la comunidad valenciana, haciendo que no tengan efectivos suficientes para afrontarla. Al no haberse cumplido la mitad de los partidos de esta Liga, Alicante queda descalificada de la misma, descendiendo automáticamente a la última categoría y desapareciendo de nuestro campeonato los partidos disputados en enero en Madrid. Con ello, Navarra perdía los 3 puntos logrados en hace algo más de un mes.
A pesar de las notables dificultades, en deseo por hacer un buen papel seguía en lo más alto de los pupilos de Martina, deseosos de poder demostrar el trabajo que cada uno de ellos y de forma colectiva llevan en sus mochilas. Así pretendíamos afrontar los partidos frente a Catalunya, Aragón y Madrid Sur.
En el primer partido, quién sustituyó a Pablo en el central fue Berna. Hablamos de un jugador con amplia experiencia que ya ha llegado a disputar competiciones en esa posición, y es que le vimos hace dos temporadas en Barcelona en segunda división cumpliendo con esa labor que requiere una mayor virtuosidad en el arte de la defensa. Sin embargo, hablamos de la primera división. Y el salto de nivel es más que evidente. Así, el primer partido frente a Catalunya fue una sucesión constante de goles rivales provocados por una total falta de coordinación defensiva, con un bloque que atrás hacia aguas y que fue fácilmente explotado por unos rivales que cuentan en sus filas con dos de las mayores promesas del Goalball estatal, como son Genís Quiroga y Sergi Baron, muy bien acompañados por Juan Carlos García o Albert Gelis y capitaneados por un gran entrenador como es Eduard Martínez. Navarra no fue en ningún momento rival y el partido se fue a una diferencia de 10 goles cuando aún quedaban por cumplir varios minutos para el final del primer tiempo, dando así por finalizado el que es probablemente uno de los peores partidos que se le recuerdan a este equipo, con un 11 a 1 final, y con un equipo que solo fue capaz de anotar con un penalti transformado por Aritz.
En el segundo partido ante Aragón repetimos fórmula con Berna en el centro, pensando que el desastre del primer partido había sido algo puntual. Pero la realidad nos pegó de lleno rápidamente. A los pocos minutos, el partido se situaba 7 a 0, con unos rivales comandados por los internacionales Alberto Pérez y Daniel Sánchez que acompañados por Jesús Ortega o Rubén Moreno jugaban a placer gracias a las indicaciones de uno de los grandes estrategas de este deporte como es Daniel Palacin, en una crónica de una muerte anunciada. Siguiendo con el mismo planteamiento, el partido se iba a ir a una diferencia de diez en cualquier momento y nuevamente antes de finalizar la primera parte. En ese instante, tras un tiempo muerto solicitado por Martina, decidió junto a Aritz mover a Berna al lateral derecho y colocar al máximo anotador del equipo en el centro. Pese a que el partido estaba ya más que decidido, se consiguió con ese cambio cerrar el enorme desajuste defensivo que se venía sufriendo desde el principio de esta jornada, llevando el partido al menos hasta casi el tiempo completo, cuando Aragón consiguió el 12 a 2 a falta de 2 minutos para el final del primer tiempo. Aún así, cabe señalar como crítica que el equipo por segundo partido consecutivo no fue capaz de anotar un solo gol en juego, ya que los 2 goles nuevamente vinieron de sendos penaltis transformados por Aritz. Quién sabe si la situación adversa, los nervios, la desesperación o lo que fuese, pero nuestros jugadores tampoco estaban luciendo en el aspecto ofensivo.
Tras un sábado donde la crítica debe ser colectiva, pero también individual en cada uno de los jugadores, llegábamos al partido del domingo con la mentalidad puesta en, al menos, dar una mejor imagen, objetivo que visto lo visto no era especialmente complicado. Frente al mejor equipo de este curso, que no se guardo nada frente a nosotros, algo si cambiaron las cosas. Con Aritz de inicio en el central, el partido tuvo otra cara. Pese a un no muy buen inicio, que pareció presagiar un final similar al del sábado, nuestros jugadores fueron capaces de ordenarse en defensa y de dotar de cierta coherencia la táctica a seguir, comandados por un Aritz en el central que a su buen trabajo defensivo en el centro le sumo una mucho mayor inteligencia en sus lanzamientos respecto al día anterior. A ello cabe sumar el buen trabajo defensivo realizado por Jon en el lateral izquierdo. Así, el juego rival se derivó casi en su totalidad hacia el palo de Berna, ya que está claro que los rivales tomaron nota de lo ocurrido el sábado. Pese a que es evidente que no tuvo su mejor fin de semana en defensa, en este partido nuestro catalán si fue capaz, al igual que Aritz, de desarrollar un juego ofensivo con mas cabeza. Así, nuestro equipo fue incluso capaz de ponerse por delante en el marcador en la segunda parte por 7 a 6. En ese instante, la mala suerte volvió a caer de nuestro lado con dos desafortunados goles, el último de ellos en el único error de bulto que cometió Aritz en el central tras un inmenso partido. El partido se fue así al 8 a 7 final, con 4 goles de Aritz y 3 de Berna (ninguno de penalti esta vez), frente a un equipazo como es Madrid Sur, que cuenta en sus filas con 2 internacionales como Hugo Velasco y Jorge Santonja, además de un jugador de amplia experiencia dentro y fuera de España como es Felix Vargas, a los que hay que sumar grandes laterales en potencia como Álvaro Rubio y Gabriel Torres. Un equipo que ha ganado todos los partidos y ante el que perdimos de 10 en Madrid con Pablo de central, por lo que pese a la tristeza por la derrota cabe hacer lecturas positivas por lo menos de este último encuentro. En esta ocasión, saber adaptarse y asumir nuevas funciones favoreció al equipo, ya que tras estos partidos es evidente que la configuración de Navarra hubiera funcionado mejor con el planteamiento del último partido, ubicando al jugador de más peso en el lugar donde tiene mayor incidencia en defensa (sin que eso reste demasiado en ataque), y es que es claro y notorio que siendo los nuevos de esta categoría cualquier posibilidad de éxito pasa antes por la defensa que por el ataque. Lecciones que deberemos estudiar de cara a los últimos partidos de abril.
De esta forma, Navarra se convierte en claro candidato para el descenso, ya que tras estas 3 derrotas y la eliminación de Alicante se sitúa con 0 puntos en la clasificación. Las opciones de salvación pasan por una victoria ante IK Gipuzkoa que es el otro equipo que ha caído derrotado en todos sus partidos en Barcelona, y es que pese a los nombres importantes que componen su equipo ha demostrado que les está pesando la condición física. Los guipuzcoanos tienen 4 puntos en el casillero (la victoria frente a nosotros en un igualado partido y un empate frente a Aragón), por lo que a esa victoria tendríamos que sumarle otra (ya que el golaverage no nos favorece), obligándonos a ganar al menos dos de los 4 partidos que tendremos en Madrid, esperando que IK caiga en todos sus enfrentamientos, igual que está jornada. El reto es difícil, pero lucharemos hasta el final para lograrlo, por lo que no daremos nada por perdido hasta que el árbitro pite el final.
La resolución de la Liga se dará así los días 20 y 21 de abril en Madrid (ya que finalmente esa jornada no se disputará en Pamplona), donde Navarra tendrá 4 compromisos frente a Sevilla, IK Gipuzkoa, Catalunya y Aragón.