Goalball Navarra sube a Primera División por primera vez en su historia

El equipo de Goalball Navarra llegaba a la jornada de liga de Madrid con los deberes hechos tras las 4 victorias logradas en marzo en los partidos de Pamplona. Sin embargo, esas victorias solo le aseguraban una pequeña ventaja para esta ocasión que no quitaba el que tuviera que luchar con uñas y dientes la opción de ascender con la que todos soñaban. Para ello tendrían enfrente equipos y una categoría que han demostrado sobradamente la igualdad que la caracteriza, viendo la cantidad de sorpresas que ha habido en muchos enfrentamientos. En el primero del sábado, Navarra obtuvo una gran victoria, basada en el esfuerzo y la concentración, frente a un equipo de Ciudad Real comandado por un histórico del Goalball estatal como es Francisco Marfil. Ambos equipos fueron un muro en defensa, lo que conlleva que durante muchos minutos del partido el marcador no se moviese. Navarra sin embargo tuvo una mayor capacidad ofensiva que le permitió obtener una victoria de mucho mérito, con dos goles de Aritz y uno de Jon. En el segundo partido, a Navarra le tocó enfrentarse al Málaga, en un duelo donde el resultado no refleja la igualdad que hubo en los primeros minutos. Un mal inicio del equipo hizo que Málaga estuviera durante muchos minutos hasta 4 goles por encima, con un primer parcial de 5 a 1. En esta ocasión, fue al final de la primera parte donde el equipo fue capaz de encontrar el hueco de la defensa de Málaga, lo que hizo que pudieran no solo empatar el marcador, sino también alejarse en el mismo hasta obtener la diferencia de 10 goles con la que finalizó el partido, gracias a los 12 goles de Aritz, 2 de Jon y 1 gol de Unai. En el tercer choque, a Navarra se le presentaba la oportunidad de certificar el ascenso antes de la jornada del domingo. Era un partido que a priori parecía más sencillo, una idea que se disipó rápidamente con el transcurso de los primeros minutos. Una gran defensa de Valencia sumada al poco acierto en el tiro de Navarra fue lo que marcó el desarrollo de la mayoría de tramos del enfrentamiento, caracterizado por la falta de ideas del equipo que no supo en ningún momento como darle la vuelta al marcador, como si supo contra los equipos que había competido anteriormente. Así, Navarra perdía su primer match ball por 5 a 4 en un partido que suponía un mal sabor de boca que dejaba constancia nuevamente de que la segunda división es una categoría donde hay que dar el máximo para poder ganar cualquier partido, independientemente del rival que tengas enfrente. Los dos goles de Berna y los otros dos goles de Aritz no fueron suficientes para hacer frente al buen trabajo que realizó Valencia en ese partido, lo que convertía el partido contra Vigoalball en una final. Con la calculadora en la mano, las cuentas eran claras. El único equipo que podía arrebatar la plaza de primera división era el conjunto que estaría enfrente en el primer duelo del domingo por la mañana. Un empate bastaba a Navarra para asegurar la plaza en la élite del Goalball estatal, pero sin embargo una derrota obligaba a no perder en el partido ante Alicante, que a posteriori ha sido quien a ganado está Liga, ya que de lo contrario Vigoalball podía ser el equipo de primera división. Con este panorama enfrente, el enfrentamiento no podía empezar peor. Un parcial de 4 a 0 obligaba al equipo a remar contra corriente y a dar lo mejor de cada uno para remontar un choque que se ponía muy difícil. Dos goles antes del descanso daban esperanzas de que se le podía dar la vuelta. En una segunda parte donde el acierto en el tiro mejoró, el partido se fue igualando, aunque no por ello Navarra dejó de ir por debajo en prácticamente todo el transcurso del enfrentamiento, hasta que finalmente

llegó el ansiado empate a 7 a falta de poco más de un minuto para el final del partido. 4 goles de Berna y 3 de Aritz hicieron posible un empate que sabía a victoria. Así, llegamos al último duelo donde Navarra, con la plaza en primera división ya asegurada, se jugaba la posibilidad de conseguir el campeonato, para lo que tenía que derrotar al invariable Alicante. En un partido con menos tensión y nervios que los que se jugaron antes, Navarra realizó una enorme defensa liderada por un Pablo Segura que ha realizado un campeonato que le posiciona como uno de los grandes seguros de vida del Goalball estatal. Así, el partido se fue 0 a 0 hasta casi el final de la primera parte. En la segunda, la tónica general siguió siendo la misma, ya que las defensas continuaron dominando al ataque a pesar de los grandes lanzadores que había sobre la pista en ambos equipos. Se convirtió por lo tanto en un partido que podía decantarse de cualquier lado, aunque la mala suerte y pequeños fallos impidieron que fuera de nuestro lado finalmente. 1 gol de Jon y 2 de Aritz no fueron suficientes para acabar perdiendo por 4 a 3. A pesar de ello, el gran objetivo ya estaba conseguido, que no era otro que el ascenso a primera división en lo que es un gran hito para la discapacidad visual en Navarra, ya que es la primera vez que el equipo de Navarra disputará la categoría reina del único deporte específico para personas ciegas o con discapacidad visual, en un gran éxito que se ha basado en el esfuerzo colectivo no solo de los jugadores, ya que nada de lo conseguido hubiera sido posible sin todo el impulso logrado por un equipo de personas alrededor del equipo que, comandadas por la entrenadora Martina Goñi, han permitido dar el salto cualitativo capaz de lograr este gran logro, una proyección que continuará el próximo curso.